• Alta pureza en zinc: Su contenido de zinc superior al 98% garantiza una protección eficaz y duradera contra la corrosión.
• Versatilidad de uso: Compatible con diversos metales y aplicaciones, desde estructuras grandes hasta herramientas pequeñas.
• Protección prolongada y confiable: Reduce costos de mantenimiento al evitar el deterioro por oxidación en superficies metálicas.
• Acabado profesional: Permite obtener resultados estéticos uniformes y de calidad, con opción a repintado según necesidades.

El Spray Zinc 98% Lamelar de Ambro-Sol es una solución de alto rendimiento diseñada para proporcionar una protección duradera y efectiva contra la corrosión en superficies metálicas.
Su fórmula avanzada, basada en resinas sintéticas de alto peso molecular y polvo de zinc de pureza superior al 98%, ofrece propiedades galvanizantes en frío excepcionales.
Este spray crea un revestimiento metálico sólido y uniforme que no solo protege contra la oxidación, sino que también mejora el acabado visual con su color gris claro semi brillante.
Es ideal para aplicaciones industriales, reparaciones, y retoques en superficies de hierro, acero y aluminio, incluso en condiciones adversas y entornos de alta temperatura.
Además, su resistencia térmica de hasta 300 °C, con picos de 400 °C, lo hace perfecto para tareas exigentes en sectores como la construcción, la fontanería y el mantenimiento industrial.

Recomendaciones de Uso
Limpiar la superficie antes de aplicar: Retira suciedad, óxido e incrustaciones con disolvente y/o papel abrasivo.
Agitar el spray adecuadamente: Asegúrate de que las canicas internas mezclen bien el contenido para una aplicación homogénea.
Realizar pruebas de rociado: Rocia al vacío un par de veces antes de aplicar para evitar obstrucciones.
Aplicar a una distancia de 20-30 cm: Rocía en capas ligeras y uniformes, permitiendo el secado adecuado entre cada capa.
Proteger el producto después de su uso: Rocía el bote invertido por 2-3 segundos para limpiar la cánula.

Recomendaciones de Mantenimiento
Almacenar en un lugar fresco y seco: Evita la exposición a temperaturas extremas o luz solar directa para preservar su calidad.
Inspeccionar regularmente las superficies tratadas: Realiza revisiones periódicas para aplicar retoques si es necesario.
Limpiar el bote después de cada uso: Evita que la cánula se obstruya rociando en posición invertida tras su aplicación.