• Certificación ISO 9227: Resistencia comprobada en ambientes corrosivos gracias a rigurosas pruebas de calidad.
• Alta resistencia térmica: Capaz de soportar temperaturas extremas hasta 500 °C, lo que lo hace ideal para múltiples aplicaciones industriales.
• Durabilidad prolongada: Protege superficies metálicas contra la corrosión durante años, incluso en ambientes exigentes.
• Versatilidad: Compatible con diferentes metales y acabados, permitiendo aplicaciones tanto funcionales como decorativas.

El Spray Zinc 98% de Pureza de Ambro-Sol es la solución definitiva para la protección anticorrosiva de superficies metálicas.
Formulado con polvo de zinc de una pureza superior al 98% y resinas sintéticas de alta calidad, este aerosol genera una película protectora gris mate de gran durabilidad y resistencia.
Certificado según la norma ISO 9227, ha sido probado durante 400 horas en atmósferas de niebla salina, garantizando su eficacia frente a las condiciones más adversas.
Su fórmula permite un acabado personalizable gracias a su compatibilidad con pinturas adicionales, asegurando una protección funcional y estética.
El producto presenta un rendimiento excepcional, soportando temperaturas de hasta 350 °C y picos de hasta 500 °C, lo que lo hace ideal para aplicaciones en industrias, construcciones y reparaciones domésticas.
Además, es fácil de usar y eficiente, con un tiempo de secado superficial de solo 35 minutos y una cobertura de 2 a 3 m² por bote.

Recomendaciones de Uso
Limpia bien la superficie para garantizar la adherencia óptima del producto. Retira grasa, polvo y óxido.
Agita el bote adecuadamente antes de usarlo para mezclar homogéneamente los componentes.
Aplica en capas ligeras a una distancia de 20-30 cm para un acabado uniforme.
Rocía el bote en posición invertida al finalizar para evitar obstrucciones en la válvula.
Espera el tiempo de secado recomendado entre capas y antes de repintar.

Recomendaciones de Mantenimiento
Almacena el spray en un lugar fresco y seco para preservar la calidad del producto.
Limpia la boquilla regularmente para evitar obstrucciones que puedan afectar el flujo del aerosol.
Verifica periódicamente las superficies tratadas para identificar si es necesario aplicar una nueva capa de protección.